¿Un roadster aerodinámico o un pequeño GT deportivo? Sencillamente, ambos. Cuando Kawasaki sacó la ER-6n, no sólo se ganó un puesto en el segmento de las roadster de iniciación, sino que también subió el listón. La ER-5, una apacible 500, se transformó en una máquina más juguetona, mucho más potente y con un diseño mucho más asertivo. A raíz de esto, el fabricante ha producido una versión "de carretera", con un carenado suave y ganas de cambiar de aires.
La segunda versión cambió poco técnicamente, pero el diseño se retocó radicalmente, con un aspecto pronunciado, afilado y deportivo. Mucho más divertida de conducir, la moto parece ahora una pequeña Ninja.
En 2012, la ER-6f se beneficia de un nuevo chasis, un motor retocado y un poco más de confort de conducción. La silueta era aún más estilizada.
Un nuevo nombre en 2017, cuando la Kawa adopta la denominación Ninja 650. Sin embargo, eso no significa que realmente forme parte de la familia Ninja, ya que su nicho sigue siendo el de las motos GT deportivas de cilindrada media de iniciación. El motor es un poco más lleno y más agradable a bajo y medio régimen, mientras que el bastidor ha sido completamente rediseñado y aligerado. La carrocería se parece mucho a una Ninja 1000 / Z 1000 SX.
Esta vez, la Ninja 650 tiene el aspecto adecuado. 2020 la dota de un carenado digno de una ZX-6R. Es sólo una apariencia, porque la parte inferior ha cambiado poco. La electrónica invadiría poco a poco la Ninja 650, que ganaría con los años una pantalla TFT en color y el control de tracción.
